domingo, 9 de noviembre de 2008

El flautista de Hamelín

En la aldea cercana de Hamelín ya no hay niños,pero tampoco hay ratones.Por eso los habitantes están tristes,tubieron la ocasión de recuperarlos pero se pasaron de listillos y ahora es una ciudad casi fantasma nadie quiere salir a la calle todos se arrepienten y sienten vergüenza de vivir ahí.

Se habían librado de los ratones gracias al flautista por que él se los había llevado pero se quedaron sin niños por no querer pagarle.

Y es que un día normal se despertaron los habitantes de Hamelín y se encontraron invadidos de ratones nadie sabía que hacer había lucha de generaciones.Los más ancianos decían que lo mejor era usar una vieja estrategia que usaron en las guerras anteriores cuando servían al ejercito;y los adultas con más experiencia en cumplir años dijeron que los dejasen,se acabarían llendo solos;los recién adultos decían de armarse de escobas y escopetas y hacer una masacre;y los niños,apoyaban al flautista.

Un buen día depues de realizar todas las propuestas solo quedaban por realizar la de los niños que aún no tenían
Fue cuando apareció un hombre.Se presento en el ayuntamiento diciendo ser unes famoso flautista.se ofreció a quitar todos los ratones a cambio de 20 bolsas de oro y mucho cariño.
Los niños le cogieron como opción.
Comenzó a tocar su flauta y atrajo a todos los ratones.Fue dando un paseo por el pueblo.Los ratones,al escucharlo le seguían en fila de dos.
Se los llebo del pueblo hacia un barranco cercano.Al llegar allí,se puso a un lado y dejó que los ratones se fuesen cayendo uno a uno al mar.
Cuando acabó,volvió al pueblo a cobrar su recompensa.
El alcalde se nego a pagarle.No cumpliendo con su parte del trato.
Entonces convocó a todos los habitantes del pueblo en la plaza mayor y les contó lo sucedido en el ayuntamiento.Nadie le hizo caso,hasta se burlaron de él.Viendo que era inutil les amenazó con llevarse a los niños,que eran los unicos que lo apollaban.
Tocó otra melodía y todos los niños al escucharla se comportaron como los ratones.Se los llevó donde nadie supiese donde estaban.Despues vovió a darle una oportunidad a Hamelín.
Pero quedó igual

1 comentario:

mago merlín dijo...

Bien, Bonifacio. Un principio triste y sentencioso: la desolación a la que se ha llegado y que requiere una explicación que va a ser el cuento que viene a continuación. (Aunque yo cambiaría los términos de la adversativa: "En la aldea cercana de Hamelin ya no hay ratones, pero tampoco niños".)
Me gusta ese pueblo dividido en estamentos: los ancianos, los adultos, los niños... También ese enigmático flautista que además de bolsas de oro pide cariño como pago. (Aunque si se lleva a los que han creído en él... espero que no hiciera con ellos lo mismo que con los ratones...)
Saludos, benefactor.